Augusto Costa y los sobreprecios: “Tenemos 2.500 denuncias y se hicieron más de 600 operativos”

El ministro de producción bonaerense criticó la actitud de los formadores de precios en esta etapa de aislamiento.


Entrevista: Telam

El ministro de la Producción bonaerense, Augusto Costa, aseguró hoy que el gobierno no puede permitir “que nadie se aproveche de esta situación para sacar ventaja” y destacó que la actual crisis generada por el coronavirus “pone en evidencia la necesidad
de un Estado presente”.

En una entrevista con Télam, el funcionario afirmó que “los formadores de precios se aprovechan de la indefensión de gran parte de la población que está haciendo un esfuerzo muy grande al cumplir el aislamiento social obligatorio” y destacó que “el contexto de pandemia es muy propicio para que unos pocos pretendan quedarse con dinero que no les corresponde”.

A continuación los principales tramos del reportaje:

– Télam: ¿Qué medidas lleva adelante el gobierno bonaerense para controlar que no haya abusos en los precios ni desabastecimiento en el marco actual?

– Augusto Costa: No hay problemas de abastecimiento y producción en la mayoría de los rubros. De hecho, veníamos con una economía trabajando a menos del 60 por ciento de su capacidad instalada en gran parte de los sectores productivos. Más allá de que inicialmente vimos problemas de logística por una alta demanda, inicio de la cuarentena y feriados, había margen en los sectores esenciales para abastecer los distintos mercados sin necesidad de aumentar los precios. Más aún en un contexto donde tanto el dólar, el transporte, las tarifas, los peajes o los combustibles se mantuvieron sin mayores cambios. Sin embargo, estructuralmente la economía argentina tiene mercados muy concentrados donde algunos actores de la cadena de valor tienen la capacidad de aprovecharse de esta situación. Estas circunstancias y este contexto de pandemia son muy propicios para que unos pocos pretendan quedarse con dinero que no les corresponde.

– T: ¿Qué se hizo al respecto?

– AC: Como primera medida, desde la Secretaría de Comercio Interior de la Nación se retrotrajeron los precios de unos 2.100 productos esenciales al valor que tenían el 6 de marzo por 30 días. Desde el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia nos sumamos inmediatamente a los controles realizados por el Gobierno Nacional para fiscalizar los precios. Más adelante, mediante un decreto del gobernador, creamos el Sistema de Monitoreo de Abastecimiento y Precios (SIMAP), donde se le dio a los municipios la facultad de fiscalizar precios, algo que después fue ratificado por el presidente de la Nación a través de un decreto.

– T: ¿Y cómo se trabaja con los municipios?

– AC: Con los municipios logramos un trabajo coordinado que nos permite controlar desde las grandes empresas proveedores de alimentos, bebidas, higiene o limpieza hasta el pequeño comercio de barrio. Además, coordinamos fiscalizaciones con ARBA y AFIP cuando lo necesitamos, en fiscalizaciones propias que hacemos de oficio. No podemos permitir que nadie se aproveche de esta situación para sacar ventaja. Por eso estamos siendo inflexibles. Pero también necesitamos la colaboración de los consumidores y los propios comercios para que denuncien irregularidades en precios y abastecimiento.

– T: ¿Qué irregularidades detectaron en los controles y qué medidas tomaron al respecto?

– AC: Las irregularidades son diversas, pero tenemos que diferenciar cuando un comercio no cumple con los precios porque le subió su proveedor, o si el comercio está especulando. Nos pasa constantemente al llegar a un pequeño comercio que no cumple con los precios máximos, al notificarlo de esta situación retrotrae los precios de manera inmediata. Con nuestros inspectores en el lugar, cambian los precios en el sistema de caja y modifican el precio en góndola. En esos casos, se resuelve la situación sin problemas. En otros, constatamos que los proveedores son los responsables del incumplimiento de la normativa, porque los comerciantes nos muestran la documentación donde queda claro que quien está especulando es el mayorista, el distribuidor o la empresa que produce la mercadería en infracción. Ante estas situaciones, continuamos nuestros operativos en las empresas o los distribuidores denunciados, para resolver el problema de fondo identificando al responsable último. Cuando la situación de incumplimiento de los precios máximos es generalizada y lleva tiempo hacer los cambios, clausuramos el comercio de manera preventiva. Porque hay que tener siempre en mente que nuestro objetivo es que los consumidores puedan comprar en el comercio que tienen más cerca de su casa, porque con la cuarentena no pueden trasladarse mucho.

– T: ¿A cuántas empresas o comercios sancionaron?

– AC: Tenemos 2.500 denuncias en SIMAP y junto a los municipios realizamos más de 600 operativos en toda la Provincia de Buenos Aires. Las multas requieren de un proceso administrativo que no es inmediato. Por eso buscamos primero bajar los precios, luego si es necesario la clausura preventiva y las multas es un paso posterior. Al momento de determinar los montos, partimos de la base de que subir los precios de manera especulativa en un contexto de pandemia es una total irresponsabilidad, y van a ser multas ejemplares, porque esto no se puede permitir y no puede volver a pasar.

– T: ¿Cuál es la situación productiva en la provincia?

– AC: Si bien la Provincia cuenta con la ventaja de que la mayor parte de su actividad está ligada a la industria alimenticia, que es un sector que está exceptuado del aislamiento obligatorio, el sector productivo no queda exento de los problemas de logística, de caída de la demanda interna y externa, de trabajar con menor dotación de personal a fin de cumplir los protocolos pertinentes y otras tantas problemáticas. El panorama es aún más complicado al hacer foco en algunas actividades que dependen directamente de la demanda para seguir produciendo, como es el sector textil o el de madera y muebles. Además, recordemos que el sector productivo no solo de la provincia de Buenos Aires, sino del país en general, ya viene muy golpeado luego de cuatro años de políticas que premiaban la especulación financiera y no las inversiones productivas. Teniendo ese escenario como base, la situación que presenta la provincia en términos productivos es difícil. Aparecen problemáticas tan urgentes como dificultades financieras para el pago de sueldos o de impuestos y se pone en juego la continuidad de muchas empresas.

– T: ¿Tienen estimadas las pérdidas económicas de los distintos sectores productivos bonaerenses generados a partir de la pandemia?

– AC: Dado que estamos atravesando actualmente este proceso que además es muy dinámico, es pronto para cuantificar las pérdidas económicas. Pero de lo que no hay dudas es que esta crisis está generando un fuerte impacto, no solo en la Provincia sino en todo el país y en el resto del mundo. Es un fenómeno absolutamente inédito cuyos alcances todavía no es factible determinar.

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