Caminar juntos
Mensaje del Centro Misionero Padre Kolbe

Angélica Diez (*) [email protected]
“El día de Pentecostés (al término de las siete semanas pascuales), la Pascua de Cristo se consuma con la efusión del Espíritu Santo que se manifiesta, da y comunica como Persona divina: desde su plenitud, Cristo, el Señor (cf. Hch 2, 36), derrama profusamente el Espíritu”. (Catecismo Nº 731).
Pentecostés, la fiesta de la unidad, la venida del Espíritu Santo. “Él es el impulso creador que nos mueve a caminar juntos como hermanos en la construcción de una sociedad más fraterna y en la búsqueda de la unidad plena de todos los cristianos siendo auténticos testigos del amor del Señor para todos”. (Papa Francisco).
Y si caminamos juntos en esa búsqueda por consecuencia se abrirán nuestras mentes y nuestros corazones a la acción del Espíritu Santo en nosotros.
El Catecismo en el número 736 nos recuerda que: Gracias a este poder del Espíritu Santo los hijos de Dios pueden dar fruto. El que nos ha injertado en la Vid verdadera hará que demos «el fruto del Espíritu, que es caridad, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza»(Ga 5, 22-23).
¿Cuál es el fruto del Espíritu que descubrís que has recibido? ¿Lo estás compartiendo como regalo de Dios para los demás? ¿Lo viste presente y accionando en los hermanos que te rodean? ¡Es una realidad para descubrir y celebrar! “El Huésped divino nos acompaña siempre y recorre con nosotros el camino del tiempo hasta la eternidad”. (San Juan XIII, papa).
Pentecostés, María y los apóstoles reunidos en oración, se abren a esa novedad del Espíritu que, de temerosos, los hace valientes y audaces e inician “la iglesia en salida” llevando la Buena Nueva al mundo ,sirviendo a los hermanos, con los dones espirituales que cada uno ha recibido. “El fuego del Espíritu Santo es como un río incandescente que se desborda sobre todos los miembros de la Iglesia, consolida los corazones y los une con un vínculo sagrado de amor y caridad. Dejémonos penetrar, como los apóstoles el día de Pentecostés, por este fuego transformante. El purificará las inevitables escorias de la naturaleza, herida por el pecado”. (San Juan XIII, papa).
Esta es la invitación caminar juntos por el camino de la fe y recibir la venida del Espíritu Santo- que no se agota en el día de su Fiesta – , continuamente se derrama sobre quienes están abiertos y sedientos de verdad. Él es quien nos ayuda a descubrir su acción en cada uno y revalorizar el regalo de ser hermanos de Cristo e hijos del único Padre.(*) Misionera de la Inmaculada Padre Kolbe, Olavarría.
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