Graves acusaciones a la Clínica CEMEDA por una cirugía que terminó con la vida de un ex piloto de TC Pista
Los hechos se registraron en julio de 2017. La victima es un ex piloto del TC Pista
En las últimas horas se hicieron públicas graves acusaciones contra la Clínica CEMEDA y un médico olavarriense por la muerte de un hombre tras un By Pass Gástrico que fue practicado en el centro asistencial de nuestra ciudad. Los hechos que se hicieron públicos sucedieron en julio de 2017 y terminaron con la vida del ex piloto del TC Pista, Javier Labarca.
Javier Labarca es reconocido por su actuación como automovilista, principalmente en la década del ´90 como piloto de TC Pista, entre otras categorías. Era nativo de la ciudad de Rauch, donde residía.
El pasado 31 de agosto, cuando tenía 53 años de edad, dejó de existir tras una cirugía que se le practicó en Olavarría.
Pasado un tiempo su viuda hizo declaraciones periodísticas al portal ABCHOY y al periodista Damián Miguel. Allí denuncia graves irregularidades tanto en nuestra ciudad como en un centro asistencial donde la víctima fue derivado en la ciudad de La Plata.
«Mi marido se sometió a un bypass gástrico el 18 de julio del 2017 en la Clínica Cemeda de Olavarría. Fue operado por el Dr. Ariel Moscardi. El 20 de julio tuvo el alta médica y volvimos a casa» relató María Elizabeth González. La mujer agregó: «Decidió operarse para mejorar su calidad de vida. Al ser diabético y haber sufrido durante toda su vida la enfermedad que es la obesidad, no encontraba otro medio más que recurrir a esta operación que le habían dicho que podía mejorarle su calidad de vida. Convencido de eso, decidió someterse a esta operación.»
«Según el médico que lo operó estaba apto para la operación»
«Fue buscando recomendaciones y preguntando a personas que ya habían sido operadas, se convenció que podía mejorar su calidad de vida. Decidió someterse a la operación. Desde que arrancó el 2017 se sometió a muchos estudios. Según el médico que lo operó estaba apto para la operación, ya que no veían nada irregular en sus estudios. Cada día estaba más convencido de lo que estaba por hacer», dijo.
Labarca comentó como siguió el proceso luego de la operación. Al estar por lo que dijo la viuda cuando le dieron el alta «no presentaba el mejor estado de salud»
«Le dieron el alta el 20 de julio. No vino bien porque presentaba una serie de dificultades. Tenía una serie de «febrícula» que para ellos era normal, pero para mí no; vómito constante, no podía tragar una gota de agua porque vomitaba; descompuesto desde el 20 hasta el 24 de julio que volvió a la Clínica porque el cuerpo de él no daba más. Lo volvieron a internar con un cuadro de deshidratación grave, extrema y aguda según el médico que constató su llegada. De ahí empezaron una serie de estudios donde pudieron determinar que el cuadro de deshidratación que tuvo fue tan grave que empezaron a suministrar cosas para poder levantarlo. Pasaron los días y él seguía internado supuestamente con una deshidratación» , dijo la mujer.
González recuerda «Yo lo veía empeorar día a día. El médico me decía que era una cosa u otra, pero nunca me definía concretamente la situación real de mi marido. Le hacían una serie de estudios que no llevaban a nada. Más de una vez me decían «de esta noche no pasa, llamá a la familia», y luego me decían que el Estudio dio negativo. Yo y la familia sólo sabemos por lo que pasamos. Nunca me decían algo concreto.»
Tras la operación Javier Labarca estuvo internado siete días en la Clínica CEMEDA de Olavarría.
«Estuvo desde el 24 al 31 de julio, cuando decidieron tras una segunda operación que fue el 29 de julio derivarlo al Hospital San Martín de La Plata. El médico me sugería a mí que le firmara un documento en el cual yo pedía la derivación de mi marido. Atiné a no firmar nada, y llamé a la familia y decidimos entre todos lo que se tenía que hacer. Todos hablamos con el médico y le pidieron que el traslado lo hiciera él.»
«uno o dos días más se les moría dentro de la Clínica»
Sobre la derivación la viuda del ex piloto del TC Pista dijo: «fue derivado el 1º de agosto al Hospital de Agudos San Martín de La Plata. Cuando fue derivado no podía caminar, casi no podía hablar. Estaba con un cuadro muy grave. Desde nuestro punto de vista, uno o dos días más se les moría dentro de la Clínica.»
La mujer, que ya venía padeciendo un calvario denunció irregularidades en el traslado: «en la ambulancia viajé yo, una enfermera y el ambulanciero junto a él. El médico de Olavarría me dijo que la Historia Clínica la llevaba la ambulancia. Cuando llegamos al Hospital San Martín, en La Plata, nos pidieron la Historia Clínica y no tenía ningún tipo de documentación que acredite porqué fue derivado y en qué circunstancias. Tuve que sentarme yo con el Doctor en el San Martín para contarle el proceso por el que habíamos pasado, para empezar a evaluar cómo lo podían tocar. Según los médicos fue como un «NN» vivo, sin documentación alguna»
Una vez en el nosocomio de La Plata, «Los doctores tardaron entre dos o tres días para empezar a dar solución al tema, entre estudios que le hicieron para ver cómo estaba. Todos coincidieron que era de extrema gravedad y había que tomar acciones rápidas. Al tercer día lo empezaron a alimentar. Llegó desnutrido, anémico, en las últimas condiciones en que puede llegar un cuerpo humano. Trataban de mejorarlo y al tercer o cuarto día lo empezaron a alimentar por la vía parental. Tres o cuatro días después empezó a reavivar su organismo, pero no era una mejoría real» relata González.
Gonzalez recuerda «Varias veces nos decían que no lo podían tocar porque los estudios no arrojaban bien qué habían hecho, en qué condiciones. Había una serie de complicaciones adentro que no permitían dar un diagnóstico claro. No sabían desde la magnitud cómo afrontar el tema. Era un caso muy complejo y fue motivo de debate entre los médicos de cirugía.»
Ante el panorama que encontraron, «Los médicos me dijeron que iba a pasar una larga temporada de 3 o 4 meses hasta recomponerse para someterse a otra cirugía. Pero el 23 de agosto lo tuvieron que operar por una hemorragia interna. Pasó a terapia intensiva, de donde lamentablemente no pudo salir, y el 31 de agosto se produjo el desenlace»
La viuda de Labarca recuerda que Javier «Desde el 1º de agosto en que fue derivado, hasta el 22 de agosto, estaba consciente, estaba al tanto de casi todo el proceso, sabía toda la realidad y que el 23 de agosto iba a ser una operación grande y riesgosa que duró 8 horas y media. El 23 en la tarde, que salió de la cirugía no pude tener otro contacto con él más que entrar a visitarlo.»
Tras el impacto anímico que provocó la muerte de Javier Labarca, y una vez que se pudieron recuperar, surgió la inquietud de conocer la verdad de ese proceso «Me comuniqué varias veces a la Clínica CEMEDA de Olavarría. Hasta el día de hoy no pude acceder a la Historia Clínica de mi marido, lo que por derecho me corresponde. Lamentablemente, hoy mi marido no está y las circunstancias de reales de su fallecimiento las desconozco. No sé el motivo exacto del desenlace que tuvo»
CEMEDA, dice la viuda, no tiene la historia clínica de su marido
«El 25 de septiembre me hice presente en el Hospital San Martín de La Plata. Solicité la historia clínica de mi marido. Me dijeron que estaba extraviada. Llamé desde esa fecha en varias ocasiones y me decían una cosa y otra. El 29 de enero volví y pude reunirme con el Director para comunicarle mi inquietud» y agrega: «Me decían que no sabían nada sobre el tema, se tiraban la pelota unos a otros. Me dijeron que la Historia Clínica estaba extraviada, que en todo el Hospital San Martín no estaba la Historia Clínica de mi marido. Ellos mismos reconocieron que era algo grave, porque es un documento que no puede estar deambulando fuera del Hospital.» señala González.
El ocultamiento de estas Historias Clínicas significa un hecho sumamente grave tanto para la Clínica Privada como para el Hospital «El Directivo me propuso «rearmar» la Historia Clínica para poder recompensar la pérdida. Le manifesté que necesito la Historia Clínica original del proceso que llevó a la muerte de mi marido. Sigo manteniendo comunicación con la Directora y el Director, pero no se hacen responsables el 100% de lo que realmente pasó. La Historia Clínica no está en el Hospital. Es como que «se la tragaron».»
González reflexiona «Me hubiese gustado acceder a la historia clínica de mi marido sin tanto problema. Me corresponde. Es mucha la indignación, la impotencia, mucho enojo. Tener que llegar a estas instancias para poder acceder a algo que corresponde como ciudadano a un ser querido causa mucho enojo»
Y remarca «Lo de la operación doy fe que no fue algo que se decidió a último momento. Como los requisitos daban que estaba bien para someterse a esa cirugía, y lo decidió no por lo estético sino para mejorar su calidad de vida, pero las cosas no se hicieron bien»
Es lamentable, muy lamentable lo sucedido a la familia Labarca.
Ello me hace pensar que cualquier paciente ENTONCES puede vivir esa situación.
Me pregunto:
No hay un ente que registre la entrada y salida de los pacientes ,motivo de la consulta motivo de estudios operaciones internacional tratamientos y sus resultados? ? ? Digo esto extendido a hospital público y clínicas privadas.
Lamentable flia Labarca