Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

Escribe: Alicia Holgado, consagrada a la Virgen, Santa Lucía.

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El 27 de Junio es la festividad de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. María, que siempre acude a nosotros, es venerada en su ícono original en Roma. En el mismo aparece con el Niño en brazos y dos ángeles que le muestran su futura Pasión, por la que el Niño se aferra a su madre pidiendo socorro. María guardaba todas estas cosas en su corazón…

Este ícono original fue sustraído por un mercader en el siglo XV que se echó a la mar. Durante la travesía los tripulantes se encomendaron a Ella y los salvó de una terrible tempestad. En sueños indicó el lugar donde deseaba permanecer y desde entonces ocupa un lugar en la Iglesia Santa María la Mayor en Roma.
Esta advocación de María llega hasta nuestros días. Es la Mediadora ante nuestros pedidos de ayuda. Su intercesión en un auxilio ante las dificultades.

En del rezo del Ángelus el Papa Francisco reflexionó sobre dos momentos que presenta el Evangelio en este día de la festividad y que muestran a Jesús venciendo la muerte y la enfermedad mediante el amor, que es capaz de sanar la vida. Exhortó a todos a dejar que Jesús «mire nuestros corazones y los sane, abandonando las apariencias y los prejuicios, saliendo al encuentro de los hermanos marginados”.

Este 27 de junio nos encuentra atravesando la pandemia del Covid. El dolor penetra en los hogares y deja un vacío en los corazones. Vayamos esperanzados a Ella. Ella vendrá en socorro ante nuestra enfermedad y nos llevará a Jesús. Porque, “la peor enfermedad de la vida es la falta de amor”. (Papa Francisco).