Nuevo emprendimiento solidario en la Unidad N° 27
Recientemente se puso en marcha un nuevo proyecto en la Unidad Penitenciaria N° 27 de Sierra Chica, se trata de un Taller de encuadernación con fines solidarios y de aprendizaje de un oficio. “El trabajo dignifica a la persona porque la hace sentir capaz, útil, necesaria y autosuficiente, logrando encontrar el sentido de pertenencia en la sociedad. Logra sentirse activamente económico y concretar todo aquello que se propone por su propio esfuerzo, lo cual es parte del proceso de realización personal”, explicó el oficial Alejandro Ávila, quien retomó esta iniciativa que dese años recorre los penales bonaerenses.
La intención del taller es alcanzar el objetivo principal que es la reinserción social de los detenidos por medio del trabajo, ampliar las posibilidades de aprendizaje de oficios que les permitan comprometerse, sentirse útil y que ello le brinde una oportunidad laboral que lo incluya en la sociedad a su egreso de la institución.
En este espacio van a confeccionar cuadernos, libretas, sobres, índices y también van a reparar textos, lo cual lleva tiempo y dedicación, trabajo que va a involucrar a aquellos internos que deseen aprender este oficio.
En estos primeros pasos, son sólo tres los internos que se incorporaron a la tarea, se trata de Santiago, Daniel y Tito, ellos comenzaron trabajando para la Biblioteca de la Escuela Normal de Olavarría reparando libros y manuales de uso diario. Por otra parte, la intención es hacer cuadernos para niños de escasos recursos de escuelas de nuestra ciudad.
“Yo aprendí que lo mejor es estudiar, terminé la primaria, hice la secundaria e intente estudiar varias carreras universitarias estando en la cárcel, también aproveché y me anoté en todos los cursos que pude. Así, en la Unidad 2 empecé a trabajar en lo que es la encuadernación y me apasiona, de ahí viene todo lo que sé para arreglar o hacer libros”, comentó Santiago, líder del equipo y transmisor de conocimientos.
“La motivación de este proyecto deriva de la necesidad de crear un taller que sea de utilidad para aquellos internos que egresen de la unidad y puedan aplicar los conocimientos obtenidos en él. Teniendo en cuenta el aprendizaje, compromiso y responsabilidad como eje central, el trabajo va a ser evaluado a fin de motivarlos y comprometerlos en la tarea”, comentó Norma Puccia, Directora del establecimiento.
Cada una de las labores que se proponen en las cárceles bonaerenses buscan recuperar la voluntad de superación y la capacidad de trabajo en los detenidos, apuntando a la autorrealización y al desarrollo humano, buscando también la optimización del tiempo libre.
En el taller se realizarán trabajos a particulares e instituciones de manera gratuita, solicitando sólo el material necesario para la confección o reparación. Entre ellos, los indispensables serían cola vinílica, hojas, hilo de polyester, cuerina, telas impermeables, papel plastificado tipo araña, cartón y cartulinas. Teniendo en cuenta el trabajo para instituciones que no cuentan con recursos, también se aceptan donaciones de cualquiera de estos elementos que resultan invaluables para llevar adelante el taller.
“Para pode iniciar este camino recibimos ayuda de nuestros propios compañeros, de las familias de los internos, de la Escuela Piloto y la modista Andrea Grierson que donaron retazos de telas y cuerinas, papel de parte de Bolsas Olavarría y también de la ferretería de Sierra Chica. Esta ayuda ha sido fundamental para ellos ya que les permite tener un empleo activo y con fines solidarios, se sienten parte, se sienten motivados en el trabajo”, comentó Ávila.
El proyecto depende del Coordinador de cultura en conjunto con el subjefe de Tratamiento y el Subdirector de Asistencia y Tratamiento de la cárcel. Y aquellos internos interesados en aprender este oficio, son seleccionados luego de un exhaustivo análisis de su comportamiento dentro de la dependencia, más adelante, al incrementarse la demanda de trabajos, la cantidad de internos incluidos en el proyecto también lo hará, previa capacitación en el área.
“La mayor parte de las personas que cumplen penas de prisión, disponen de poca experiencia laboral previas a su ingreso, desconocen el mercado, por lo tanto nuestro compromiso es realizar un humilde para brindarles diferentes herramientas que pudiesen serles útiles y que su permanencia en la Institución no haya sido en vano”, finalizó la Directora.
Los comentarios están cerrados.