El gallismo cuestionó el funcionamiento del SAE y Federico Aguilera les recordó los hechos de corrupción durante la gestión Galli
El concejal de Unión por la Patria, Federico Luis Aguilera fue absolutamente critico de los concejales del gallismo que en la última sesión del Honorable Concejo Deliberante de Olavarría hicieron un planteo referenciado al Servicio Alimentario Escolar (SAE).
El debate se generó en la última sesión que se llevó adelante el jueves de la semana pasada. Aquel día, el concejal Carlos Coscia (acompañado de una caja en la que la provincia entrega los productos del SAE), dijo: “hay datos que confirman que evidentemente la buena alimentación va decayendo, se consumen menos carnes, lácteos, frutas y verduras y aumenta el consumo en una alimentación no saludable de alimentos con altos valores grasos, con azúcares y sal.»
Con la vehemencia y ceremonial que lo caracteriza, el concejal del gallismo aseveró: “el Servicio Alimentario Escolar (SAE) tiene como eje central contribuir al crecimiento y desarrollo psicosocial, el aprendizaje, el rendimiento escolar y la formación de hábitos alimentarios saludables de los alumnos, mediante la oferta de un menú de desayuno/merienda y/o un almuerzo.»
Además indicó que “es una política de Estado el derecho a la salud, a la educación, a la alimentación. Es un complemento alimentario que se le brinda a niños de 4 a 14 años, especialmente aquellos en situación vulnerable socioeducativa”.
Quien acusó recibo de los planteos, luego de la intervención de varios ediles, fue el presidente de la bancada oficialista. Federico Aguilera recogió el guante de los planteos que hizo el gallismo y les enrostró varios hechos, entre ellos las denuncias de corrupción que existe sobre la ex subsecretaria de Desarrollo Social, Silvana Rosales.
En primera instancia, el concejal Federico Aguilera expresó: «en el Consejo Escolar, al día de la fecha, no hay un reclamo formal de ningún directivo, por parte de ningún docente, por parte de ninguna persona encargada de Comedores Escolares y por parte de ninguna familia con respecto a la ausencia a problemas vinculados al Servicio Alimentario Escolar.»
De esa manera Aguilera dejó aclarado que los reclamos llevados por el gallismo pueden ser trasladados al Consejo Escolar por cualquier directivo de Olavarría.
Tras esa aclaración de forma, Aguilera empezó a apuntar contras sus colegas y particularmente contra los ediles del gallismo «cuando hablamos de pobreza y sobre todo cuando hablamos de los chicos muchas veces imperan discursos desde lo emocional y muchas veces nos rasgamos las vestiduras hablando de la pobreza y se hace muy difícil discutir en esos términos.»
El concejal dejó dicho, «hay que hablar con mucha responsabilidad, se dice que a los chicos no se les da de comer en las escuelas y esto es mentira. Discutamos acá si alguien tiene más conocimiento que las nutricionistas que firman cada uno de los menús elaborados y que constatan y verifican la realización de las comidas en cada una de las escuelas. Decir que los chicos no comen en las escuelas no es real.»
A los concejales del gallismo, Federico Aguilera les dijo: «se habla mucho de tener memoria y no ser hipócrita en los discurso, a mí me gusta tener memoria. Me gustaría recordarle al concejal que hizo la presentación de este proyecto (Coscia) que hasta hace muy poquito tiempo el SAE estaba en manos del Municipio, lo llevaba adelante la Municipalidad de Olavarría a través del área de Desarrollo Social. Lo llevaba tan bien que lo tuvo que devolver a la provincia de Buenos Aires porque no llegaban a cubrir la cantidad de cupos necesarios.»
Para fundar lo que estaba diciendo, Aguilera aseguró: «esto no lo digo yo, lo reconoció el propio Diego Robbiani (ex secretario de Galli) en entrevistas a los medios de comunicación donde decía que no podía entregar los cupos necesarios porque no había proveedores que pudieran llevar adelante la totalidad de la demanda. Esto, bien saben ustedes, es una situación que se profundizó después de la Pandemia, el Servicio Alimentario Escolar que estaba en manos del municipio estaba entregando 5000 bolsones mensuales cuando la demanda era el triple o el cuádruple de lo que se necesitaba. Automáticamente que el Servicio Alimentario Escolar pasó a la órbita del Consejo Escolar y la provincia de Buenos Aires se pasaron de 5000 bolsones a 50 mil bolsones mensuales, esto es un dato de la realidad. Si quieren patalear, hacer morisquetas o hacer ruido cuando otro concejal habla lo pueden hacer, pero esto es un dato de la realidad. Pedimos un poco de respeto al hacer el pedido, simplemente eso y que si puede haber cosas para mejorar por supuesto que la vamos a trabajar. Hacer un show de la situación no me parece lo más acertado.»
«Escucho hablar de la alimentación de los chicos y de la pobreza y veo que se enojan y me miran de reojo y espero la respuesta tranquilamente: pero los que se preocupan por la pobreza y los alimentos de los pibes y las pibas en las casas son los mismos que tienen la denuncia de una secretaria de desarrollo de la comunidad (Silvana Rosales) que se quedaba con las tarjetas de alimento de la gente y se comía la comida de los pibes y se tuvo que ir, acá no te la cruzas en la esquina y hay una causa judicial. Nos chicanean con la cuestión de la pobreza», dijo como para cerrar los cuestionamientos al PRO.