Cierre de LOSA, trabajadores despedidos y el holding comercial Del Plata que no para de crecer y generar empleo


Nota de OpiniónOlavarría, 4 de febrero de 2024.

Por Guillermo Lascano (Concejal de la Libertad Avanza / Ahora Olavarría)

Días atrás se dio a conocer en todos los medios locales el cierre definitivo de la empresa local “LADRILLOS OLAVARRIA SA” (LOSA) y, como consecuencia, 35 trabajadores se quedaron sin trabajo.

El alcance de la noticia llegó a medios nacionales y Página12 señalaba que … “La fábrica de Ladrillos Olavarría Sociedad Anónima (LOSA) cerró sus puertas definitivamente, según confirmó el representante del Ministerio de Trabajo en ese municipio, Lucas Miriuka”.

… “El funcionario detalló que la empresa productora de tejas y ladrillos que empleaba a 65 trabajadores padeció la caída del consumo de materiales tras la paralización de la obra pública” …

…”La firma anunció que los trabajadores iban a ser incorporados a otra empresa que se dedica a porcelanato y granito” …

De la nota se desprenden varias aristas interesantes para el análisis. Por un lado, está relacionado con la orientación o sesgo del funcionario Lucas Miriuka, que es citado en la nota; y por otro, de las decisiones que el privado toma para optimizar los siempre escasos recursos que se tiene.

Lo primero que debe resaltarse es que, finalmente no hubo tal despido, sino reubicación de los mismo en otra empresa del grupo empresario. Sí hubo, en definitiva, el cierre de una planta histórica para nuestra ciudad.

Lamentablemente para los olavarrienses, es una pérdida importante y simbólica, ya que supo ser una empresa pionera y reconocida nacionalmente que estuvo bajo el paraguas de una empresa líder, como Techint, que luego termina siendo traspasada al Holding Comercial del Plata.

Personalmente, no concuerdo con el justificativo que utiliza el funcionario provincial Miriuka, que se encuentra en la órbita del gobernador Axel Kicillof, respecto a su afirmación, que la misma se debe a la caída del consumo de materiales tras la paralización de la obra pública.

No se necesita ser muy ducho en el tema para comprender lo falaz de su afirmación, o al menos, una parte de ella; no sólo por los pocos días de transcurrido la asunción del presidente Javier Milei y hasta que la empresa toma la decisión de apagar sus hornos; sino que también, saber que es insignificante la utilización de tejas y ladrillos – arcilla – en la obra pública.

Sí es verdad, y seguramente sea producto de la caída de la demanda en general, es decir, referida al consumo hogareño.

Por tanto, el cierre de la empresa es una decisión de mercado, y cuando digo mercado, me refiero a todos nosotros, que como individuos que consumimos determinados bienes y servicios, nos inclinamos por moda, precio o calidad, hacia otros productos que lo fueron sustituyendo e hicieron que la demanda de sus tejas y ladrillos cayeran con el correr de los años.

Al final, ni siquiera fue una responsabilidad de Javier Milei ni de los directivos que dirigen la empresa, ni mucho menos de los arquitectos que no supieron recomendar las tejas y los ladrillos de LOSA, sino más bien, de todos nosotros que conformamos el mercado.

Buscar responsables políticos, nada tiene que ver con la realidad misma, ni entender cómo funciona la actividad comercial, ni la actividad privada.

Otro análisis que debemos hacer es entender cómo funciona la economía, por supuesto, que no todo el mundo le interesa y tiene el tiempo suficiente para ello, pero justamente esta columna, tiene la finalidad de hacerles llegar otra mirada o ahorrarles el tiempo y simplificarles el trabajo, aunque mi recomendación es que todo el mundo debiera tomarse los minutos suficientes para pensar, razonar y reflexionar sobre lo que se lee y construir su propia mirada al respecto.

Volviendo a la idea de cómo funciona el mercado, las empresas, emprendimientos y todo proyecto que implique asignar recursos económicos, es esencial comprender que quienes determinan el éxito y fracaso de un negocio, producto, servicio y/o actividad, en el propio mercado; entendido como el proceso por el cual los individuos asignan los siempre escasos recursos de acuerdo con sus prioridades. Este proceso opera sobre la base de la información que suministran los precios, los cuales son, a su vez, el resultado de aquel proceso.

Anteriormente dije que LOSA pertenece a holding Comercial del Plata conjuntamente con otra empresa olavarriense Canteras Cerro Negro.

Santiago Escobar, en su artículo del 02 de febrero de 2024 en Ámbito Financiero, describe a La Sociedad Comercial del Plata …”es un holding argentino con presencia en sectores estratégicos como energía, telecomunicaciones, entretenimiento, agroindustria, construcción, transporte y bienes raíces” … “Fundada en 1927, es una de las empresas con más historia y liquidez en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires”… “Cotiza a u$s220 millones y su tenencia en compañía General de Combustibles vale más que esos u$s220 millones”… “La entrada de nuevo capital a la bolsa podría considerar que este holding diversificado tiene potencial para resistir crisis, especialmente si sus segmentos de negocio, como energía o turismo, tienen un rendimiento favorable en 2024” …

En ese mismo artículo, Lupieri, de EPyCA afirma que … “en caso de aprobarse el Decreto de Necesidad de Urgencia y la ley ómnibus propuesta por Javier Milei para desregular la economía nacional, muchos de los sectores en los que la empresa opera podrían beneficiarse potencialmente” …

Entonces, ¿Por qué el holding decide cerrar LOSA en Olavarría?

La respuesta es muy clara y está únicamente relacionada a la demanda del mercado. Es decir, es el mismo mercado – nosotros –, que conformamos la demanda, quienes somos los que vamos asignando nuestros recursos de acuerdo a nuestras propias necesidades a determinados sectores que están conformados por ciertos bienes y servicios, que brindan las empresas, es decir, la oferta, y que los propios empresarios, a través de las señales – que son los precios – van identificando las preferencias de los consumidores y reorganizando los recursos – siempre escasos – en las unidades económicas que elaboran esos productos y/o prestan esos servicios.

El secreto del empresario – emprendedor, es siempre y en todo momento, interpretar correctamente las demandas del consumidor a través de las señales de precios, y redefinir los recursos – su capital – a producir los productos y/o servicios que son demandado, en detrimento de aquellos que no son demandados.

Es resumen, es el propio consumidor quien toma la decisión y redistribuye las requisas y los recursos, en función de su propia preferencia, premiando a determinadas empresas y castigando a otras con la simple y mera decisión de adquirir tal o cual producto y/o servicio.

En el caso en particular de LOSA, son los propios consumidores quienes establecen que prefieren más, sea por precio, calidad, confort, durabilidad, etc., un techo de chapa o losa, en lugar de tejas. Y es el director de la empresa, que percibe tal preferencia del consumidor y toma la decisión de reasignar los recursos que se destinan a producir tal producto, en este caso ladrillos y tejas, y reorientarlos a la producción de combustible y/o electricidad y/o turismo, etc.; en otro lugar de la Argentina, porque cree que puede satisfacer mejor las necesidades de los consumidores con dichos productos y/o servicios, que con tejas y ladrillos.

Para terminar, debemos desconfiar cuando los funcionarios políticos quieren hacernos creer que es por tal cual decisión y, ella, es ajena a las preferencias del mercado. Tal error es producto del desconocimiento del funcionamiento del sector privado o propia de intereses personales.

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