Lo inesperado en literatura: ¿Surrealismo o absurdo?
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Por ediciones delaltillo
Vamos a las definiciones: El surrealismo es “un movimiento artístico surgido en la década de 1920 que se caracteriza por expresar imágenes irracionales y oníricas. Esta corriente pretendía superar el racionalismo en el arte y explorar el subconsciente”. El o lo absurdo “es el estado o condición de ser irrazonable, carente de sentido o tan poco sólido como para ser irracional. Y también se puede usar como adjetivo”. A la hora de componer historias, el uso de algunos de los dos recursos puede confundir a propios (autores) y ajenos (lectores). Se podría decir que uno es un movimiento o propuesta en la que hay que “creer” y lo otro es un estado insólito de algo o alguien que puede surgir de nuestra imaginación. Por ejemplo, haciendo el recurso de Isidoro Blaisten en “El revés de los refranes”, donde lleva a la literalidad y “literaturidad” los dichos más conocidos.
Desde Ediciones delaltillo se han producidos libros que abordan este recurso, donde si bien se destaca la elaboración del absurdo, también se asoma el surrealismo y se afinan la sátira y la parodia. Uno de ellos es el Pequeño ABC del derrumbado ilustrado, de Guillermo Del Zotto, donde a la manera de Ambrose Bierce en el Diccionario del Diablo, se transforman en microrrelatos individuales cada definición.
Leo Lovecchio también abordó el absurdo para varias de sus historias de El tren de las 16, donde la ciudad, los personajes y las situaciones tienen una excelente aplicación de humor satírico. Y en Monedas, de Leo Yunger, además se llega a un grado interesante de parodia en sus cuentos. Entre los que se destaca El show de Cangurito y sus amigos. Otra obra que cabe mencionar de la editorial del altillo es De pueblo, de Bruno Celiberti, otro joven autor que demuestra una finísima calidad a la hora de hacer uso del absurdo cotidiano y fresco de su localidad y sus habitantes.