Tao Te Ching, un libro que inspira a las figuras mundiales

Por: Arq. Jorge Hugo Figueroa.

Tiempo de lectura estimado:  5:00 minutos

  Hoy quisiera sobre un libro redactado de forma simple (atención que digo “simple” y no “simplona”). Para llegar a tal grado de síntesis se requiere haber logrado alcanzar la sabiduría, la verdadera excelencia.

  El “Tao Te Ching” de Lao Tse es una obra fundamental para toda aquella persona que quiera adentrarse en el conocimiento del Tao, el camino.

  Es un libro que recomiendo leer varias veces porque en la medida que pasa el tiempo, nos adentramos más y más en las definiciones que son más complejas de lo que parecen.

  En el prólogo, redactado por Stephen Mitchell, dice que: “En todos los tiempos febriles en que mente y voluntad se privilegian en aras de la dudosa efectividad de un “siempre más” tras el que acaso se esconde una ciega huida hacia delante, quizá sea oportuno abrir éste libro por cualquier página y procurar, con el espíritu abierto, no – leerlo y dejarse impregnar por su poderosa serenidad.”

  “Lao Tse no dejó huellas. Todo cuanto dejó fue su libro; una de las maravillas del mundo y un manual ya clásico acerca del arte vivir, escrito con un estilo tan lúcido como una gema, radiante de gracia, humor y dotado de profunda sabiduría e inmenso corazón.”

  ¿Qué significa “No hacer nada”?

  “Un error muy común es malinterpretar su insistencia en “No hacer nada” (traducción literal de Wei Wu Wei) asimilando ese concepto a pasividad. Nada hay m{as lejos de la verdad. Un atleta puede entrar en un estado de conciencia corporal tal que el golpe apropiado o el movimiento correcto suceden por sí mismos, sin esfuerzos y sin interferencia de la voluntad conciente. Esto es un paradigma de la no – acción: La más pura y efectiva forma de acción. Es el propio juego quien juega el juego; el poema se escribe a sí mismo, no es posible separar danza y danzante”.

  “Nada se hace” ya que el actor se ha desvanecido totalmente en la acción”.

  Se trata de trabajar sobre el lleno pero nuestros frutos estarán en el vacío que generamos.

  Esto lo podemos ver quienes nos dedicamos a la arquitectura puesto que, por ejemplo, trabajamos sobre los muros, pisos y techos pero en verdad lo que estamos diseñando es el vacío que habita en los interiores de las obras, que será del que disfrutarán nuestros clientes.

  “Unimos los radios en una rueda

Pero es el agujero central

Lo que permite que el carro se mueva.

  Torneamos la arcilla para hacer una vasija

Pero es el vacío interno

Lo que contiene aquello que vertemos en ella.”

  “Hincamos estacas para construir una cabaña,

Pero es el interior lo que la hace habitable,

Trabajamos con el “ser” pero es el “no – ser” lo que usamos.”

  Resumiendo el Tao Te Ching: Ésta obra tan especial merece ser incluida en toda biblioteca, sea grande o pequeña, pero no para perderse en el silencio de una repisa, sino para ser leído y re – leído; para ser comenzado y concluido en una página al azar.

  Quisiera compartirles ahora éste link a un audio libro. Si bien es muy interesante los contenidos en formato de audio, yo estoy más acostumbrado a la lectura. Por ello aconsejo que en caso de ver el siguiente video, pongan en pausa cada tanto para pensar en lo que verdaderamente se está diciendo. Es mucho más profundo que lo que se aparenta, bueno, como el Tao mismo.

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