El consumo cayó 14% en 2024: fue el peor año en dos décadas
Si bien las ventas por las Fiestas fueron positivas, el consumo masivo marcó una de las peores cifras en los últimos 20 años y cerró 2024 con una caída del 13,9%. En ese sentido, todos los rubros mostraron un fuerte descenso respecto al año anterior a pesar de la baja de la inflación.
Los datos se desprenden de un informe realizado por la consultora Scentia, que advirtió que “todas las canastas cerraron el 2024 en rojo, algunas con más notoriedad y con similar comportamiento entre canales y áreas”. El 2024 fue el tercer peor registro de los últimos 22 años, después de 2002 y 2003.
El dato preocupa a supermercados y empresas que, aunque creen que lo peor ya pasó, esperan una lenta recuperación. Las expectativas están puestas recién en el segundo semestre de 2025.
Para la comparación, se relevaron 3022 supermercados de cadena, 17500 autoservicios, 250 mayoristas, 1400 farmacias y 125.000 kioscos. Si bien señalaron que “la contracción es parecida entre los canales medidos”, notaron una fuerte caída en los autoservicios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En concreto, en los supermercados de cadena, el consumo mostró un descenso de 17,3% a nivel país y de 16,3% en el AMBA respecto al mismo mes del año previo. En 2024 se registró un rojo de 14,5% y 13,5%, respectivamente. En el interior, el derrumbe fue mayor, al caer 18,1% interanual y 15,4% en el acumulado.
En el caso de autoservicios independientes, la caída interanual de diciembre fue de 18,7% y de 13,4% en el año. En el AMBA, se observó un desplome de 23,9% interanual el mes pasado y de 4,4% en total. Al interior del país, el consumo retrocedió 15,6% y 17,6, respectivamente.
En el acumulado del año, se destacan las caídas en bebidas con alcohol (-19,6%) y bebidas sin alcohol (-18,3%), productos impulsivos (-18,6%) y artículos de higiene y cosmética (-17%). Le siguen limpieza de ropa y hogar (-13,9%), desayuno y merienda (-12,6%), alimentos (-9,5%) y perecederos (-8,6%).
Por todo ello, diciembre arrojó una retracción de -18% y la consultora resaltó que el último mes del año confirmó la tendencia a la desaceleración de la caída iniciada en octubre. Hay que destacar que la comparación es contra un período complejo, como lo fue diciembre de 2023 por la devaluación y consecuente aceleración inflacionaria a 25,5%. Es por eso que se atenuó la caída en términos interanuales; los declives de los meses previos oscilaron entre 20 y 22% debido a que las bases de comparación eran superiores.
El deterioro se da a pesar de la pronunciada desaceleración de la inflación. El índice de precios del Indec se ubicó en 2,7% en diciembre y la división Alimentos y bebidas no alcohólicas se incrementó 2,2%, por los aumentos en Carnes y derivados, Pan y cereales y Leche, productos lácteos y huevos.
Para este año, Osvaldo del Río, director de Scentia, proyectó: “Si bien es cierto que hay algo de recuperación salarial y hay una importante desaceleración de la inflación, esperamos tener una perspectiva diferente. Tampoco pensamos que el consumo va a crecer en gran medida, pero seguramente sí termine un año positivo, que en primera instancia podría estar en orden cercano al 3% respecto del 2024″. (DIB)