El hombre detenido en Sierra Chica deberá cumplir ocho meses de prisión
Su detención se hizo efectiva está semana.
Con información de Diario El Tiempo
Esta semana en Sierra Chica personal de la Policía Bonaerense logró detener a un hombre sobre quien recaía un pedido de captura de un Juzgado Correccional de Azul. Ahora el sujeto deberá purgar una condena de ocho meses de prisión.
El hombre había sido condenado luego de un juicio abreviado que se sustanció y resolvió en la ciudad de Azul dado que los hechos que se le enrostran fueron cometidos en la vecina localidad. Ahora la sentencia adquirió la firmeza que determinó su detención.
El condenado y detenido es Javier Omar Ibáñez. El sujeto es oriundo de Bolívar y tiene 38 años.
De acuerdo con lo informado, Ibáñez ha comenzado a cumplir una pena de ocho meses de prisión, la cual en primera instancia le fuera dictada -y meses después quedó firme- durante un juicio abreviado tramitado ante el Juzgado Correccional número 2 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul.
El magistrado Héctor Torrens había sido quien ordenara su detención, luego de que en ese proceso -cuyo fallo se anunciara el pasado 11 de mayo- lo sentenciara a la referida pena de prisión que es de “efectivo cumplimiento”, tras declararlo autor de varios hechos.
Encubrimiento; desobediencia y lesiones leves agravadas, daño y desobediencia en concurso real, habían sido definidos a escala penal esos episodios por los cuales el hombre resultara condenado en aquel juicio abreviado y ahora se encuentra privado de la libertad.
Una moto
La causa principal tratada en aquel juicio abreviado indicaba que entre los días 19 y 22 de marzo de 2018 “Javier Omar Ibañez recibió, pudiendo sospechar que provenía de un hecho ilícito del que no participó y que había sido ejecutado por otra persona”, una moto Zanella de 110 CC, la cual “guardó dentro de un galpón” del inmueble donde en ese entonces residía, situado en el Barrio Pedro Burgos de Azul.
Esa motocicleta -se comprobaría después- era de procedencia ilegal, ya que le había sido sustraída
a un vecino, en ocasión de que la dejara estacionada en el mismo complejo habitacional donde
después el hombre que ahora está preso la recibiera y hace tres meses, en este juicio abreviado, fuera
declarado autor del ya mencionado. delito de “encubrimiento”.
El propio damnificado por lo sucedido pudo averiguar que Ibáñez tenía la moto. Y contando con
ese dato fue a pedírsela, ocasión durante la cual -según se refiriera en el fallo- el condenado le dijo
que “se la habían llevado para arreglar” e instantes después se la restituyó, sin que tuviera las cachas
plásticas y la patente.
“La circunstancia de que Ibáñez haya tenido en su poder el motovehículo sin documentación del
mismo, con pedido de secuestro activo y sin dominio colocado, ponen en evidencia el conocimiento
que tenía acerca de su procedencia ilícita”, había escrito en lo resuelto el juez Torrens.
Más causas
En ese proceso abreviado tramitado meses atrás en los tribunales de Azul, Javier Omar Ibáñez había sido condenado por más delitos por los que ahora también resultó detenido.
Uno de esos hechos lo cometió el 22 de mayo de 2020, cuando en las primeras horas de aquel día,
tras un conflicto familiar, se enfrentó con personal policial que se había hecho presente en el Barrio
Pedro Burgos para intervenir en lo que estaba pasando.
En ese entonces, el hombre que está preso “insultó y arrojó elementos contundentes al personal
policial y desobedeció las órdenes impartidas”, lo cual sucedió al mismo tiempo que amenazaba con “cagar a trompadas” a los efectivos de seguridad que después lo terminaron aprehendiendo.
En tanto, el tercero de los ilícitos por los que Ibáñez resultara condenado en aquel proceso abreviado se relaciona con un caso de violencia de género sucedido el 14 de septiembre del año 2020.
Aquel día, también en el Barrio Pedro Burgos, se hizo presente en el departamento donde su pareja
residía y “en un ataque de celos se tornó agresivo, comenzando a romper objetos, los que arrojó
al piso”; para luego agredir a la mujer “con golpes en el rostro a mano abierta” y “mediante violencia quitarle de las manos” a la víctima un teléfono celular que golpeó hasta dañarle la pantalla.
Con su violento accionar, el condenado había vulnerado el día de sucedido este hecho de violencia de género una “orden de exclusión del hogar y prohibición de acercamiento y de comunicación” para con su pareja, perimetral que tiempo antes le fuera impuesta por el juez de Familia de Azul Federico Berlingieri.
Una vez que personal policial intervino en lo sucedido, ese día el hombre que ahora está preso
volvió a ser aprehendido.
Un antecedente penal que Ibáñez registraba -consistente en una pena de cuatro años de prisión que
le fuera impuesta en uno de los tribunales orales con sede en el Palacio de Justicia de Azul como
el autor de un robo- se convirtió en una circunstancia valorada por el Juez Correccional que en mayo
pasado lo condenó por los hechos referidos para que esos ochos meses de prisión que le dictó fueran
de efectivo cumplimiento.
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