Cambia, todo cambia, escribe Carlos Comparato
El posible pase del intendente Bertellys a Cambiemos, fogoneado por algunos sectores, estremece a la política azuleña. ¿Sólo el mal tiempo impidió la visita de la gobernadora Vidal? Un peronismo sin reacción y un macrismo en ebullición. Dirigentes del PRO en el gabinete municipal.
Escribe: Carlos Comparato, para el Diario El Tiempo – ([email protected])
La noticia, si bien ya resultaba una crónica anunciada, no dejaba resquicio para que tenga el efecto de una bomba demoledora sobre la política local. El posible, anunciado y pícaramente fogoneado pase del intendente de esta ciudad, Hernán Bertellys a las filas de Cambiemos. Se conjugaron para ello una serie de situaciones: la buena recepción que dejó la audiencia entre el Jefe Comunal y la gobernadora María Eugenia Vidal hace un par de semanas; reuniones previas con funcionarios y legisladores del oficialismo, por ejemplo con el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Emilio Monzó. Siguió con la participación de Bertellys en el encuentro reservado de intendentes de Cambiemos de la Séptima Sección realizada en Olavarría el jueves pasado junto al ministro de Gobierno Federico Salvai y el subsecretario de Asuntos Municipales Axel Campbell, previo a otro de legisladores y dirigentes de dicho frente a lo que sumó su confesión de que ya no se siente representado por el Frente para la Victoria. El mandatario azuleño ya lo había dicho a los medios locales y se encargó de enfatizarlo cuando aseveró que, en realidad, en las elecciones del año pasado desde el kirchnerismo le pusieron todos los palos posibles para que no pudiera participar. La secuencia se completó con la afirmación del mismísimo ministro Salvai anunciando su incorporación a Cambiemos y otro tramo de este capítulo, seguramente habrá más, es la incorporación al Ejecutivo, y nada menos como secretario de Hacienda, del contador Agustín Carus, un hombre del PRO, ex candidato a intendente por ese nucleamiento y de aceitadas relaciones, por lo menos en el pasado, con el presidente de Boca, Daniel Angelici y el propio Monzó. Y no sería sólo Carus. Aún se aguarda el anuncio oficial.
Malestares
¿Las condiciones climáticas del viernes fueron la excusa perfecta para que Vidal no aterrizara en Azul? Oficialmente es lo que se informó pero hay otros condimentos que podrían haber “aliviado” su presencia a partir del profundo malestar que hay entre la dirigencia del macrismo azuleño sobre todos estos coqueteos y las impredecibles consecuencias que tendría de efectivizarse el pase de Bertellys. Esto le fue advertido a Campbell, entre otros funcionarios. Este lunes, el nombrado recibirá al actual responsable de la delegación del PAMI, Ramiro Ortiz quien solicitará una reunión con Vidal.
La implosión política que arrastraría semejante decisión impacta en la línea de flotación de todo el sistema político local. No sólo al PRO y a su socio radical. Hay un justicialismo desteñido y desorientado, sin conducción partidaria real, con grupos que cada vez se alejan más del mundo K pero, en todo este revoltijo, hay agrupaciones que siguen levantando esa bandera. Y el otro escenario de absoluta dispersión es el Concejo Deliberante.
¿Peronismo explícito?
Si se quiere tener una mirada pícara, ¿esto es peronismo explícito, tanto desde la gobernadora Vidal y sus funcionarios hasta Bertellys y su mano derecha y gran operador de todas estas cuitas, el secretario de Gobierno Alejandro Vieyra?
¿Qué se dice socarronamente? No es que el Intendente vaya a militar activamente en Cambiemos, sino que se cimentarán acuerdos políticos y de gobernabilidad que le abran el camino a una gestión municipal todavía en terapia intensiva y sin un horizonte claro de cómo salir del agujero negro financiero. Claro, en el listado de jefes comunales aparecerá como un aliado.
“Estamos en pausa, hasta que se produzca la reunión (con la Gobernadora)”. “Soy peronista y queremos hacer la mejor gestión” son algunas de las frases sin tapujos que dijo al noticiero del canal local el viernes al mediodía cuando se informó que se suspendía la visita de Vidal y agregó: “acá el que se duerme es cartera” a propósito de la frase “yacaré (o cocodrilo) que se duerme es cartera” y que hiciera famosa el dirigente ruralista Alfredo de Angeli.
Un Concejo desconcertado
El impacto profundizó el desconcierto en el Concejo Deliberante. El Bloque Frente para la Victoria cambió su nombre por Bloque Peronista (luego de una “profunda” discusión semántica…) sumado a la dispersión que reina entre los unibloques, los interrogantes sobre Cambiemos, el Frente Renovador, el GEN que vio achicado su número con la retirada de su presidenta Maya Vena y la postura que tendrá el presidente del cuerpo Pedro Sottile que mira de reojo algunas acciones del entorno del Jefe Comunal.
Y para completar el aturdimiento, el actual presidente del Bloque Peronista, Santiago Zaffora ya anunció que se va. Por pedido del Ejecutivo permanecerá un tiempo más pero la decisión está tomada.
En este fenomenal enredo que atraviesa Azul la única certeza es que no hay certeza.
Eclosionó el sistema político
Algunas disquisiciones que se podrían hacer es que eclosionó el sistema político y su representatividad está en jaque, que Bertellys es un pragmático “bertellysta” y, junto a su principal impulsor y numen de la gestión, el secretario Vieyra, no se va inmolar en nombre de una ideología y va a tratar de “resucitar” esta Intendencia aunque tenga que abrazarse a Vidal. Se avecinaría una diáspora en el Frente Cambiemos mientras que la ciudadanía mira desde la platea todos estos dislates más preocupada por los tarifazos, la plata que no alcanza y por el arreglo de las intransitables calles azuleñas.
Es como dos planos distintos. La política debe ser la actividad que amalgame las necesidades, la construcción, las esperanzas de una sociedad más justa. Si no es así se transforma en un culebrón de la tarde, perdido y mediocre en la pantalla de un viejo televisor que distorsiona la imagen.
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