Victoria De Bellis: “La prohibición total de salir no cuida a los jóvenes”

Victoria De Bellis, concejal de Cuidemos Olavarría y presidenta de la Comisión de Jóvenes y Nocturnidad, habló sobre el proyecto que se está por tratar en el Concejo Deliberante. La normativa propone la posibilidad de acceso y permanencia de menores de 18 años en boliches bailables.

Victoria De Bellis

“Pueden votar nuestros representantes, pueden manejar un auto, pueden reconocer hijos y pueden llevar adelante prácticas médicas sin autorización de los padres… Pero por otro lado no pueden ingresar a un local bailable”, señaló Victoria De Bellis, concejal de Cuidemos Olavarría y presidenta de la Comisión de Jóvenes y Nocturnidad, sobre la actual prohibición de ingreso a boliches bailables que existe para los menores de 18 años en Olavarría. En entrevista con Radio Universidad explicó los puntos tratados en el proyecto, las opiniones recolectadas de los padres, madres y tutores de los jóvenes y las esperanzas de aprobación de este proyecto en próximas sesiones.

¿Dónde se encuentran en esta etapa del año?

Estamos en pleno debate por el cierre del proyecto en la comisión. Hoy habíamos quedado que era el último encuentro. El proyecto ya tiene acordado los puntos así que estamos haciendo el cierre de esta tarea.

¿Cuáles son los ejes fundamentales en los que ustedes se paran tras cerrar esta comisión?

Nosotros por mayoría de los concejales que conformamos la comisión hemos acordado crear un registro de locales bailables que adjudiquen la presencia de menores entre 16 y 17 años. Eso va a ser bajo la autorización expresa de la persona que esté a cargo del cuidado personal de los adolescentes. Ese ingreso va a tener que ser mediante un tipo electrónico de admisión en el que se puedan tener los datos personales de los jóvenes, como sus nombres, el DNI, el teléfono de contacto, obra social, una foto, etc. De esta manera se va a poder llevar un control de quienes son los que han ingresado. El empresario que admita ese ingreso también tendrá que asumir la responsabilidad de asistencia a los menores por cualquier contingencia que pueda suceder dentro de ese establecimiento.

¿Va a poder salir solo el que los padres o tutores permitan que salga?

Eso implica asumir también una responsabilidad por parte de la familia. Considerar si creen maduro a su hijo como para afrontar la responsabilidad de la noche, la convivencia con otros jóvenes y con adultos dentro de un local bailable.

¿El boliche tiene que vender alcohol solo a los mayores de edad?

La prohibición de alcohol sigue vigente y es una ley Nacional y no lo legislamos porque no tenemos competencia en ese punto. Más allá de que sepamos como hoy se está manejando la noche, el consumo y la venta a los menores. Pero ese tema no lo hemos abordado desde el proyecto.

A lo mejor es complejo para la persona que está en la barra saber si es menor o no.

Cuando nos reunimos con los empresarios ellos decían que podían tener un manejo responsable de la barra y de hecho hoy lo tienen. De alguna manera mediante esa identificación que se pensó, como con algún tipo de pulsera, se sabrá si se le puede vender o no. Pareciera que quien es conocedor de la barra lo puede manejar con una facilidad que, por lo menos yo, no pensaba que era tan sencillo.

¿Cuál fue la observación que tuviste en este trabajo respecto a las familias?

Las familias plantearon dos cuestiones muy concretas. Por un lado, ellos quieren que sus hijos puedan acceder a un lugar; a un lugar que esté habilitado y tener la tranquilidad de que los dejan y los van a poder ir a retirar ahí. Saber que va a haber un adulto responsable, que va a haber cámaras… Que esté inmerso en un sistema regular.

Por otro lado, nos plantearon sus derechos como padres a elegir a qué lugares podrían ir sus hijos o no. Por qué quedan totalmente excluidos de la noche, cuando en realidad ellos también quieren que de alguna manera vayan creciendo progresivamente, ya que el año que viene se van a estudiar. Lo decían así, que los tienen que mandar a una ciudad mucho más grande y no han tenido la posibilidad de salir y divertirse en nuestra ciudad como lo hacíamos nosotros. Ese es el planteo de los padres, por qué no tienen el derecho a elegir dónde pueden ir sus hijos. Tiene que quedar de alguna manera supeditado a esta mirada preventiva del Estado y terminar accediendo muchas veces a lugares como quintas con el alto grado de inseguridad que eso genera. Ese es el planteo concreto, ya sea de manera informal y en forma institucional a través de la comisión de nocturnidad. Se vio también en el conversatorio con la participación de padres, madres y mayores a cargo de estos chicos. Esta prohibición total de salir no cuida a los jóvenes, ese es el punto. Hasta qué punto prohibiendo lisa y llanamente logramos que estos jóvenes no puedan de todas maneras tener un esparcimiento nocturno. De hecho lo buscan porque es propio de su edad, está dentro de la naturaleza de crecer. Estos chicos en un año se tienen que ir a estudiar y tienen que enfrentarse a un mundo donde van a estar solos y no han podido todavía ir a bailar en su ciudad. Pareciera que no encaja la idea de este crecimiento progresivo que se destaca en el nuevo código civil y la nueva adquisición de derechos por parte de los jóvenes como el derecho a votar. Pueden votar nuestros representantes, pueden manejar un auto, pueden reconocer hijos y pueden llevar adelante prácticas médicas sin autorización de los padres y por otro lado no pueden ingresar a un local bailable.

¿Se habló puntualmente qué pasa con los tragos donde le ponen algún tipo de droga?

Se habló más del control que implicaba ir a las quintas con bebidas propias y que queden ellos autocuidados, se habló mucho en ese aspecto. Los casos que me preguntas surgieron también en el Parlamento Juvenil del Mercosur, pero la realidad es que también se plantea el problema de hasta qué punto ha existido una prevención real… Explicar que la diversión sin alcohol existe. Pareciera que está atravesado por esta problemática muy compleja pero que no es solo focalizada al ámbito de los lugares bailables. Se da todo el día y en cualquier lugar, y no solo a los menores. De hecho, cuando hablamos con la fiscal del Fuero Penal Juvenil nos reconocía que no hay un alto grado de denuncias por delitos en la nocturnidad. Los delitos donde los tienen a los jóvenes como partícipes se dan todo el día. Eso por ahí es más un tabú urbano y cuando uno empieza a indagar realmente no es tan así.

¿Qué es lo que se espera que pase en el Concejo Deliberante?

Esperamos que sea tratado a la brevedad el proyecto en el recinto. Hemos tenido el acompañamiento de casi todos los bloques y en principio pareciera que toda la oposición estaría acordando estos términos de la ordenanza.

¿Se sabe por qué el bloque de Cambiemos firmó la abstención?

Ellos plantearon el proyecto alternativo de las quintas, pero nosotros consideramos que con eso no se estaban resolviendo muchas de las problemáticas que habían surgido del diagnóstico. Tampoco las quintas abarcaban a menores de 18 años, no estaba dando una respuesta acabada al diagnóstico.

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