Conmoción por Julen: encontraron muerto al nene que estaba atrapado en un pozo en España
Foto: Reuters
Los equipos de rescate hallaron en las últimas horas el cuerpo sin vida de Julen, el nene de 2 años que cayó a un pozo el pasado 13 de enero mientras jugaba en Totalán (Málaga), España.
Con un operativo que contó con más de 300 efectivos, que trabajaban por turnos, se cavó un túnel vertical para encontrarlo.
Julen estaba atrapado en un túnel de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad perforado para realizar sondeos de agua.
El niño, que estaba con unos familiares en una finca, cayó en un orificio de prospección para buscar agua de pequeño diámetro pero gran profundidad y desde entonces se activó un operativo para rescatarlo formado por efectivos de distintos cuerpos que han estado trabajando en el lugar día, tarde y noche sin descanso y haciendo frente a las grandes dificultades técnicas que se han ido encontrando, especialmente por la dureza del terreno.
Los últimos centímetros de excavación resultaron muy difíciles, ya que los expertos encontraron cuarcita, uno de los minerales más duros del mundo, lo que los obligó a realizar la cuarta minivoladura consecutiva que retrasa por enésima vez el operativo.
«Debe ser de máxima precisión, dada la cercanía en la que se encuentra el pequeño», aseguró el comandante de la Guardia Civil, Miguel Ángel Albeniz antes de que se ejecutó la intervención.
Cada vez que realizan este proceso, los mineros suben a la superficie y son los especialistas en explosivos de la Guardia Civil los que intervienen y detonan la carga, lo que demora más de una hora.
«Si seguimos encontrando cuarcita se va a complicar», advirtió Albeniz antes de que los mineros volvieran a bajar al pozo casi sobre la medianoche local.
En el lugar se instaló un hospital de campaña, por si hubiera sido necesaria una atención médica urgente, y la Guardia Civil trasladó tres helicópteros a la zona por si hubiera hecho falta proceder al traslado del menor hacia algún centro médico.
Francisco Delgado Bonilla, delegado del consorcio de bomberos de Málaga, que participó del operativo de rescate, comentó la complejidad del operativo, a cargo de la Brigada de Salvamento Minero, que trabajaba a 72 metros de profundidad.
Los mineros intervinieron ayer en la fase final, luego de once días de intensos y dificultosos trabajos de ingeniería para perforar un túnel vertical al pozo en el que cayó el menor el pasado 13 de enero.
Por medio de una cápsula bajaron a la zona más profunda del túnel y desde allí se abrieron camino de forma manual con martillos hidráulicos y sosteniendo el techo y los laterales con madera, una técnica típica de la minería tradicional del carbón. (Télam)
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